El origen de las expresiones nº5: poner la mesa

¿Nunca os habéis preguntado por qué usamos esta frase cuando vamos a preparar la mesa para comer? ¡Si la mesa ya está ahí! Suena un poco extraña cuando lo pensamos. Pero, como toda expresión, tiene una historia que hoy os vengo a contar, ¡seguid leyendo!

En la época feudal el mobiliario que había en en las casas era limitado. Sin embargo, la mesa era algo que no faltaba nunca. Estas mesas no eran como las que tenemos actualmente en nuestras casas. No eran fijas y de una pieza. Consistían en una tabla de madera que se colocaba sobre unos caballetes y se montaban cada vez que iban a usarse para comer. Después, se ponían sobre ellas grandes manteles decorativos que testimoniaban el estatus social del propietario. No era necesario que estas mesas estuviesen embellecidas, pues quedaban cubiertas por el mantel. A veces, se decoraban las patas de los caballetes.

Este tipo de mesas eran muy prácticas y perduraron muchísimo. Se podían transportar, ahorraban espacio mientras no estaban en uso y eran adaptables, puesto que se podían poner más o menos mesas en función de los comensales. Hoy en día se siguen utilizando, principalmente para reuniones de amigos y familiares donde las mesas comunes se quedan cortas o en lugares donde no es común que haya una mesa, como en una cochera o en la calle.

Interesante, ¿verdad?